Fertilizantes ecológicos
La toma de consciencia acerca de los fertilizantes ecológicos ha crecido notablemente a través de los años, pues las personas y empresas vinculadas al sector agrícola ha asumido con responsabilidad que abusar de fertilizantes químicos conlleva graves peligros medioambientales.
Al mismo tiempo, los consumidores están ávidos de información sobre temas relacionados con la seguridad alimentaria y sus beneficios para la salud, lo que ha motivado un entorno muy favorable para la agricultura ecológica.
Enorme efectividad
Aumentar la fertilidad de los suelos ha sido un propósito firme en muchos lugares del planeta desde hace mucho tiempo, y el recurso de usar abonos orgánicos para alcanzar un desarrollo adecuado de los cultivos al tiempo que se mejoran los sueños ha sido empleado por generaciones.
En la actualidad, todos los estudios han demostrado que los fertilizantes ecológicos poseen una enorme efectividad en la intensificación de rendimientos y en la restitución de la calidad de los productos.
La agricultura ecológica es un elemento clave cuando el rendimiento de los suelos disminuye gradualmente al pasar los ciclos de cultivo. Es entonces cuando al incorporar material orgánico a las siembras se obtienen excelentes respuestas de los cultivos, que llegan a incrementar su rendimiento de forma sorprendente.
¿Por qué utilizarlos?
En el Grupo Agrifluide hemos creado un programa de fertilización fundamentado en los requisitos nutricionales del cereal durante todo lo que abarca su curso vegetativo. A este proyecto se le añadieron ácidos polihidroxicarboxilicos (PHC) exclusivos y diferentes equilibrios de N-P-K, y fue así como nació Nitroplús.
Utilizar materia orgánica implica suministrar la mayoría de los nutrientes esenciales que las plantas necesitan. Esto ocurre porque los fertilizantes ecológicos se consiguen al mezclar sustancias generadas por la degradación y mineralización de residuos naturales como los estiércoles.
Asimismo, provienen de orígenes vegetales como los residuos de las cosechas y también de sedimentos leñosos y, en algunos casos, de residuos industriales como los lodos generados por depuradoras.
Utilizar los fertilizantes ecológicos del Grupo Agrifluide significa enriquecer del modo más eficaz las características químicas, físicas y biológicas del suelo, sin necesidad de emplear productos químicos cuyos efectos perjudiciales sobre las personas y el medioambiente están comprobados.
Usar abonos orgánicos aporta a las plantas una gran cantidad de los elementos esenciales que requieren, liberando nutrientes gradualmente durante el desarrollo de los cultivos.
Al mismo tiempo, este tipo de abonos tiene el potencial de optimizar la ordenación de los suelos y su porosidad, así como la aireación y la capacidad de retención de agua formando complejos orgánicos en conjunto con los sustentos que ayudan a las plantas a crecer más sanas.
Reducir el uso de productos químicos es prioritario hoy en día y, por ello, mejorar la calidad de los cultivos a través de la agricultura ecológica es una alternativa resaltante, pues ayuda al debido crecimiento de las plantas con productos que llegarán con mejor calidad al consumidor final.
Es importante destacar que, aparte de aportar nutrientes a las plantas, este tipo de abono incorpora constituyentes orgánicos a los suelos, lo que favorece una estupenda regeneración e incrementa su fertilidad para los ulteriores sembradíos.
Esto ocurre porque los sustratos adicionales presentes en los productos distribuidos por el Grupo Agrifluide restablecen los suelos antes del comienzo de nuevas etapas productivas.
Fertilizantes orgánicos: sus beneficios
Las plantas fertilizadas orgánicamente absorben minerales que moderan sus elementos internos sin afectar las superficies. A continuación describimos a fondo los más significativos beneficios de esta opción.
Liberación natural de nutrientes
Utilizar fertilizantes ecológicos significa propiciar una liberación pausada, progresiva, controlada y natural de nutrientes que evitan el deterioro del suelo y el uso excesivo de abonos, lo que implica también un ahorro importante.
Este aumento en la cantidad de nutrientes estimula un crecimiento natural y mucho más saludable de los productos a un ritmo prudente pero no acelerado.
Sin perjudicar al medio ambiente
Lograr que los productos crezcan de manera saludable sin perjudicar al medio ambiente es posible, gracias a este tipo de fertilizantes, pues al ser 100% de origen natural, no originan residuos químicos y se elimina la posibilidad de elementos nocivos al ecosistema.
Al producir alimentos no tóxicos y más naturales, los consumidores están libres de sustancias químicas dañinas para la salud y menos expuestos a problemas de salud.
Una mejor fertilidad del suelo
Usar abonos orgánicos garantiza que la fertilidad del suelo permanecerá por más tiempo, algo que no ocurre con los fertilizantes químicos, los cuales reducen considerablemente los niveles de productividad en gran cantidad de los componentes presentes en la tierra.
En este sentido, es positivo y conveniente utilizar fertilizantes ecológicos, pues el suelo se regenera y se estabiliza al nutrirse naturalmente con los compuestos que realmente necesita.
Retención de elementos provechosos
El uso de este tipo de fertilizantes permite la adherencia de carbono en la tierra, así como bacterias retenedoras de nitrógeno y fósforo, algas microscópicas y una multiplicidad de hongos muy útiles.
Mejor absorción y menos contaminación
Con esta modalidad de fertilización es posible incrementar la absorción de agua del suelo, al tiempo que se propicia una adecuada aireación de la tierra y se logra un equilibrio en el pH.
Igualmente, la contaminación de las capas freáticas se aminora notablemente debido a la lixiviación de nitritos y nitratos.
Más antioxidantes y menos erosión
Las plantas fertilizadas orgánicamente contienen hasta un 60% más de antioxidantes que los proporcionados por abonos habituales. Pero, algo muy importante: los residuos de pesticidas y metales tóxicos pesados son mucho menores. Son aspectos que avalan menos erosión de las superficies.
Los tipos de mayor utilización
Los fertilizantes de procedencia orgánica más utilizados son los siguientes:
- Ecológicos sólidos. Entre ellos encontramos el humus de lombriz y el compost, así como la materia orgánica fermentada, conocida por el término japonés “bokashi”
- Ecológicos líquidos Aquí resaltan los de producción aeróbica y anaeróbica, como el purín o el biol, respectivamente.
- De abonos verdes. Son aquellos que retoman el conocimiento ancestral de enterrar las malas hierbas como las leguminosas o forrajeras.
- Otra amplia variedad. Están los excrementos de animales, las cenizas provenientes de la madera o de los huesos de las frutas, que destacan por su alto contenido de potasio y no tienen metales pesados. Del mismo modo, se emplea el sedimento de ríos no contaminados.
Trabajo confiable y profesional
En el Grupo Agrifluide hemos consolidado un trabajo confiable y profesional para brindarte los mejores fertilizantes ecológicos con la apropiada asesoría técnica y una gama muy amplia de soluciones que evitan la declinación de productividad en los suelos.
