Incrementar el rendimiento de la cosecha de aceitunas es un objetivo que sólo puede alcanzarse con la adecuada aplicación del mejor abono para el olivo, lo que implica el aporte de los nutrientes necesarios en el momento ideal y de acuerdo con los requerimientos de cada plantación.
Esto es esencial, pues la salud del olivo indudablemente se ve afectada cuando faltan nutrientes específicos. Es por ello que un abono debe incorporar elementos primarios que puedan asimilarse convenientemente. Buena parte de estas necesidades nutricionales se centran en dosis puntuales de nitrógeno, fósforo y potasio, combinación ya conocida por sus iniciales NPK.
El mejor abono para el olivo se hace indispensable cuando el suelo no logra abastecer a la planta de los nutrientes que necesita perdurablemente, aspecto ideal para el crecimiento y ampliación de la producción en un período apropiado de tiempo.
Cuando quieres dar prioridad a las necesidades nutritivas del olivar es inaplazable instaurar un programa de abonado coherente que se cimente en las procedencias de nutrientes en estrecha relación con la producción proyectada, así como la fertilidad del suelo.
Otros aspectos a tomar en cuenta deben ser tanto la etapa de nutrición del árbol como los sustentos que tributan las reservas comprendidas entre los tallos y en las hojas antiguas.
En el Grupo Agrifluide estamos conscientes del enorme crecimiento que ha tenido el cultivo del olivar en los últimos diez años, lo que, únicamente en Andalucía, ha llevado los registros hasta 80 mil nuevas hectáreas consagradas a este rubro con producciones por encima del millón de toneladas, equivalentes a más de 4.000 millones de euros.
Es así como la plantación del olivar ha pasado a convertirse en una apuesta segura en el sector agroindustrial desde donde se sigue dando un decidido impulso a este rubro. A todo esto debemos agregar una llamativa capacidad de ajuste frente a las sequías y diversas situaciones perjudiciales.
Durante la primavera y el otoño, cuando los olivos deben ser fertilizados pues se hallan en su período de desarrollo, es el momento de aplicar el mejor abono para el olivo de acuerdo con la calidad del suelo, la envergadura del árbol y las recomendaciones de una empresa fabricante como Grupo Agrifluide.
Cuando se busca el crecimiento y una buena producción de aceitunas de elevada calidad, es sumamente importante suministrar la combinación adecuada de nutrientes. Esto significa aportar desde micronutrientes como hierro, cobre o zinc o el uso de fertilizantes orgánicos hasta los fundamentales nitrógeno, fósforo y potasio.
En este contexto, los expertos señalan que por cada 1000 kilogramos de aceitunas cosechadas, hay una extracción anual de 16,3 kilos de potasio, alrededor de 1,74 kg de fósforo y unos siete kilos de nitrógeno. En función de la etapa vegetativa de la planta, varían las dosis requeridas de cada elemento.
Las deficiencias en el aporte de nitrógeno son comunes en gran cantidad de olivares asentados en suelos escasos de materia orgánica. Esto afecta su crecimiento vegetativo, y es la razón por la cual es conveniente contar con un abono abundante en nitrógeno, sobre todo cuando quieres impulsar el crecimiento en los olivos jóvenes.
Es básico para agenciar una consistente resistencia tanto a enfermedades como a la sequía. Por ello, el fósforo es altamente recomendable para desarrollar el sistema radicular, aparte de su intervención en todo lo relacionado con maduración y cuajado
En época de sequía es frecuente que el olivo experimente deficiencias en potasio, sobre todo en aquellos cultivos de secano.
En paralelo se necesita mucho más, y es por ello que años de investigación le permite a los especialistas del Grupo Agrifluide diseñar un sistema de abonos líquidos para cada cultivo. Es la razón por la cual nuestros productos incorporan el componente diferenciador único en el mercado: PHC, cuyo aporte en el olivar gana un resultado inmediato en la planta con un notable incremento tanto en el cuajado como en la floración.
Esta tecnología exclusiva nos permite impulsar la más eficiente mezcla de naturaleza órgano-mineral para aventajar el progreso vegetativo que esperas en el olivo. PHC contiene tanto el pH más favorable hasta la cantidad de nutrientes para generar el mejor abono para el olivo.
Investigaciones realizadas por la Universidad de Córdoba avalan que el contenido en PHC, disminuye las pérdidas de nutrientes, en las fases en adhesión (potasio), insolubilización (fósforo) y lixiviación (nitrógeno).
Además, el poder de los fertilizantes se ve maximizado, ya que la tecnología PHC de Agrifluide consigue mejores beneficios inclusive cuando el aporte de nutrientes inorgánicos es más bajo.
Por otro lado, la capacidad de intercambio catiónico se incrementa notablemente con un contenido de este elemento, pues los nutrientes presentes en el suelo rinden mucho más.
Esta tecnología exclusiva del Grupo Agrifluide renueva y agiliza la fertilidad del suelo, lo cual aumenta la actividad del fertilizante, al tiempo que auspicia la gestión del nitrógeno en las raíces ayudando a su recuperación.
El componente diferenciador PHC otorga vigor a la planta y le concede un escudo frente a adversidades como las heladas, el encaramiento o los herbicidas. Y, por si fuera poco, es un componente respetuoso con el medio ambiente y hace que el mejor abono para el olivo sea más rentable al no presentar un coste adicional por hectárea.
El Grupo Agrifluide es el único en adjudicarse la tecnología PHC, mediante la cual ofrece transformadores resultados que evitan el fragilidad de los suelos, al tiempo que proporciona superioridad a las necesidades nutritivas del olivar.
Tenemos el mejor abono para el olivo para ser aplicado de acuerdo con los atributos del suelo, y ofrecemos las más convenientes recomendaciones que favorecen el crecimiento y una excelente producción de aceitunas con altísima calidad.
Nuestros productos aportan todos los micronutrientes que requiere el olivo desde hierro, cobre o zinc hasta las dosis esenciales de NPK. En el Grupo Agrifluide te ayudamos a diseñar un programa de abonado razonable a través del cual sea posible equilibrar las derivaciones de los nutrientes con base en la producción que tienes planeada.