Cumplir los objetivos de producción y calidad trazados en la agricultura depende en gran medida de contar con el mejor abono nitrogenado para cereales que responda no solo a las exigencias del sector, sino que cumpla con las debidas normas de cuidado medioambiental.
Encontrar la fertilización adecuada que armonice con los requerimientos reales del cultivo durante los períodos críticos, depende de elegir un fertilizante que aporte nitrógeno con la máxima eficiencia gracias a una dotación de productos de alta confiabilidad.
Hay aspectos fundamentales en la fertilización de nitrógeno y uno de ellos es el tiempo de absorción. Con la utilización apropiada de productos y tecnología, esta modalidad de baja transferencia puede aplicarse de manera gradual y durante fases prolongadas para evitar las mermas de nitrógeno a causa de la lixiviación.
Es así como al utilizar el mejor abono nitrogenado para cereales puede conseguirse una fertilización razonable que pueda sobrellevar producciones de calidad y un elevado rendimiento en diversas condiciones agronómicas, sin importar la variedad de cereal
En el Grupo Agrifluide hemos creado un programa de fertilización fundamentado en los requisitos nutricionales del cereal durante todo lo que abarca su curso vegetativo. A este proyecto se le añadieron ácidos polihidroxicarboxilicos (PHC) exclusivos y diferentes equilibrios de N-P-K, y fue así como nació Nitroplús.
Entre sus muchas características, destaca el hecho de que no descarga el tipo de residuos insolubles que taponan la salida de las boquillas destinadas a las máquinas de aplicación, así como tampoco obstruye los dosificadores en los sistemas de fertirrigación.
Es importante destacar que el PHC es un combinado de naturaleza órgano-mineral de diseño propio cuyo un contenido esencial consta de ácidos polihidroxicarboxílicos con peso molecular muy bajo. Asimismo, contiene 6% de nitrógeno total, 4 por ciento de nitrógeno ureico y 2% de nitrógeno amoniacal.
Al poseer un alto contenido en PHC, Nitroplús puede lograr un notable aprovechamiento de las unidades adicionadas sin necesidad de aportar una mayor cantidad de fertilizantes, en relación con los abonos habituales, lo que implica un significativo ahorro energético.
Además, la movilización iónica se beneficia y termina otorgando mayor rendimiento de los nutrientes presentes en el suelo, al incrementar la compensación catiónica.
Por si fuera poco, con un mayor contenido de PHC se alcanzan los siguientes beneficios:
En la correcta configuración de la fertilización nitrogenada se hace indispensable tener un objetivo de producción equilibrado, basado en quintales de cereal por hectárea de cultivo, donde la deficiencia de nitrógeno no atente como elemento restrictivo en el rendimiento de las tierras más productivas.
Entretanto, cuando se trata de áreas donde las condiciones climáticas hacen que la producción disminuya, es importante distribuir los fertilizantes en los momentos más propicios para la absorción, con el objetivo de evitar una distribución excesiva e innecesaria de los fertilizantes, pues en estos casos no es el nitrógeno el factor que limita el rendimiento.
Por otro lado, el macollaje de cereales de otoño-invierno puede encontrarse en las etapas iniciales obedeciendo a la fecha de siembra y a las condiciones atmosféricas posteriores. Es así como en condiciones normales, el primer suministro de nitrógeno puede prorrogarse hasta el final del macollaje, administrando una cuota que se ubica entre el 25 y el 30% del total pronosticado.
Pero hay otro aspecto clave: el tipo de cereal. Dependiendo de las expectativas cualitativas, podría ser conveniente una frecuente intervención nitrogenada más temprana cuando existe la presencia de los residuos de los cultivos anteriores, situación que incrementa la demanda de nitrógeno.
Cuando se busca una producción agrícola de alto rendimiento, es imprescindible aplicar fertilizantes nitrogenados. Por supuesto, alcanzar una máxima eficiencia de uso del nitrógeno no siempre es posible si existen pérdidas por lixiviación vinculadas a un inadecuado manejo del riego o una inoportuna fertilización.
Este tipo de problema puede evitarse con el programa de fertilización establecido en los requisitos nutricionales del cereal que ha diseñado Agrifluide y su producto Nitroplús.
Son más de 40 años de experiencia los que tenemos en Agrifluide produciendo y comercializando fertilizantes. Nos hemos convertido en verdaderos pioneros al incorporar a nuestros productos la tecnología PHC, y es por ello que podemos ofrecer el mejor abono nitrogenado para cereales.
La creación de Nitroplús forma parte trascedente del servicio que brindamos al agricultor, lo que constituye una de las bases más sólidas del desarrollo de esta empresa.
Es también la razón por la cual hemos sido certificados bajo la Norma ISO 9001:2015 la cual demuestra una eficacia comprobada tanto en las áreas de producción y comercialización, como en la aplicación y desarrollo de una variedad de fertilizantes líquidos.
Nuestros trabajos de Investigación y Desarrollo y los múltiples convenios de firmados con la Universidad de Córdoba, están siempre destinados a mejorar la eficiencia y calidad de cada uno de los productos que generamos, para adecuarlos a las exigencias de la agricultura moderna, por lo que podemos armonizar una fuerte rentabilidad con el respeto al medio ambiente.
Además de productos como Nitroplús, en Agrifluide tenemos el orgullo de elaborar abono líquido a granel, abonos químicos, fertilizantes líquidos, productos renovadores del suelo y mucho más. Puedes obtener mayor información acerca de nuestra empresa ingresando en: https://agrifluide.com/recomendador/cereal/